miércoles, 23 de octubre de 2013

Mascarilla de yogur y aguacate

No hay nada que odie más que generalizar -y mira que odio tantas cosas que me he tenido que comprar un disco duro externo para recordarlas todas-, pero hay una tendencia de moda entre las mujeres del siglo XXI, que ha llegado a desarrollar en ellas un sentimiento de total inconformismo consigo mismas y, por desgracia, he de incluirme en este nuevo colectivo de pensamientos compartidos y prefabricados. Aunque me pese reconocerlo, me he visto envuelta en la corriente de la preocupación por el aspecto físico, por conseguir el cutis de portada de revista y las piernas del maniquí de la esquina.

Que sí, que cuidarse está genial, pero sin obsesionarse. Con el paso de los años, una se da cuenta de que no existen mujeres felices con el cuerpo de la Barbie. Reconozcámoslo, no hay mayor placer que comer y, si es con las manos, mejor aún. Y sigo preocupada por el aspecto físico porque, por suerte o por desgracia, no vivo como una hermitaña perdida en el medio de la primera montaña que se me cruzó en el camino. Tampoco creo que llegue a vivir de ese modo nunca, pero la naturaleza se ha colado por debajo de la puerta para traerme un espíritu ecologista renovado. Loca por la cosmética natural y los productos DIY (Do it yourself), procuro sonreírle por las mañanas al espejo, a la espera de que algún día me devuelva la sonrisa el reflejo que me observa receloso, aún con legañas en los ojos. 

La belleza puede presentarse en todo tipo de formas, colores y tamaños. Está bien, alegra la vista y crea principales en Facebook, pero hay un tipo de belleza intangible que estamos descuidando, muy a mi pesar, y que no aparece en revistas ni en televisión. Propongo que desempolvemos la conciencia guardada en el desván y le devolvamos el brillo que tenía cuando la compramos, si es que aún estamos a tiempo. 

2 comentarios :

  1. Que BUENA entrada. Tenes mucha razón. Me encantó la entrada, y me hizo reflexionar mucho. Siempre dejamos llevarnos por alguna que otra cosa de la sociedad, es algo que no podemos evitar. Pero al final, tendríamos que darnos cuenta que la vida no es estar linda, o bien vestida, y que la gente te sonría solo por eso. Si no, poder encontrar la parte verdadera de uno mismo, y darla a relucir. Si a la gente no le gusta, allá ellos. Hay que encontrar a alguien que sepa apreciar la verdadera belleza, dejando de lado todo lo estético.
    Un beso, gracias por pasarte por mi blog. Me alentó mucho tu comentario.
    Nunca dejes de escribir. ☺

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, me alegro de que te haya gustado ^^ Gracias por pasarte, espero verte por aquí más a menudo ;)

    me pasaré yo también por tu blog con frecuencia

    Un beso!

    ResponderEliminar

Gracias por comentar. Siéntete libre de expresar lo que sientas, a fin de que pueda mejorar el contenido que publico en la web. ¿Quieres continuar una historia? Adelante, mi blog es tu blog.